Columna de Opinión

Emprendimientos peruanos: Oportunidades y barreras para la sostenibilidad de sus negocios *

15/9/2023
Autor:
Clara Bassallo

Perú es un país emprendedor. Según la encuesta de Ipsos Opinión y Mercado del 2022, el 54 % de los peruanos con acceso a internet ha iniciado un negocio propio, y el 36 % de los mismos considera iniciar uno en el corto plazo. Este alto grado de disposición al emprendimiento se evidencia a lo largo y ancho de nuestro territorio, donde podemos encontrar una abundante cantidad y variedad de propuestas innovadoras que atienden diferentes necesidades.


Los fundadores de las startups más sostenibles del país consideran que el peruano es emprendedor por naturaleza y posee una notable creatividad, motivación, pasión y resiliencia, lo que consideran básico para emprender. Sin embargo, existen otros aspectos que se necesitan desarrollar para que sus negocios perduren.


La crisis mundial por la que pasamos se agrava con la situación política y económica que aqueja a nuestro país y presenta una serie de desafíos para todo negocio, cuyo principal objetivo es ser sostenible en el tiempo.


En esa línea, los emprendedores peruanos reconocen que las principales barreras para la sostenibilidad de sus negocios son: la financiación (58 %), la economía del país (18 %) y la falta de conocimientos técnicos (16 %). Estas barreras limitan el crecimiento de los negocios. De acuerdo con Weinberger y Ortigueira, solo el 30 % de los emprendimientos en etapa temprana superan los primeros 42 meses de operación y logran algún grado importante de consolidación en el mercado, lo que decanta en una tasa de mortandad de los emprendimientos bastante alta.


Pese a esta situación, en los últimos años hemos podido evidenciar el potenciamiento del ecosistema emprendedor peruano, al cual se van sumando cada vez más actores, entre los que encontramos incubadoras, aceleradoras, universidades y empresas privadas.

Nuestro ecosistema emprendedor es liderado por Innóvate Perú, brazo del Ministerio de la Producción, que brinda apoyo e incentivos a los emprendedores. Esto, con la intención de incrementar la productividad y promover el desarrollo competitivo de los emprendimientos en las diversas regiones de nuestro país, reconociendo esta barreras y desarrollando diverso programas para contrarrestarlas.

Muestra de ello es la creación y fomento de programas y concursos de cofinanciación, como StartUp Perú, Innovación Empresarial, Innovaciones Tecnológicas de Alto Impacto, entre otros, mediante los cuales Innóvate Perú ha conseguido promover casi 5000 proyectos de innovación y emprendimiento con financiamientos no reembolsables por más de 623 millones de soles a lo largo de sus 13 años de creación. Solo el programa StartUp Perú ha logrado financiar más de 400 proyectos de innovación y emprendimiento en el 2020.

Algunos de los emprendimientos financiados por Innóvate Perú son: AGP Perú, Rita, Joinnus, Warmi y Sinba, los que alcanzaron financiar entre el 40 % y 70 % del capital que requerían. Los fundadores de estos emprendimientos afirman que la financiación obtenida por Innóvate Perú impulsó su desarrollo, escalabilidad y sostenibilidad. Adicionalmente, indican haber recibido, en el proceso, inputs para optimizar sus propuestas de valor mediante asesorías y monitoreos constantes.


Asimismo, el Ministerio de la Producción ha fortalecido los Centros de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica (CITE) multiplicando su alcance geográfico, incrementando su autonomía presupuestaria, motivando la formación de clústeres y brindando programas de capacitación para las diversas actividades de producción que existen en nuestro país. Estas acciones han podido desarrollar en los emprendimientos un nivel de especialización y tecnicismo mucho mayor, con lo que se ha agregado valor a sus propuestas e incrementando su competitividad.


Si bien estos esfuerzos constituyen una oportunidad para los emprendedores, es importante, también, reconocer que necesitamos seguir fortaleciendo y articulando nuestro ecosistema emprendedor, conectando los emprendimientos con la empresa privada de manera que se lleguen a generar sinergias significativas y se acorten las curvas de aprendizaje, creando mecanismos y políticas orientadas al crecimiento y la sostenibilidad de los emprendimientos, diseñando instrumentos de financiación que se adapten a sus necesidades y demandas, e incentivando la formalización de los emprendimientos a través de la simplificación de los aspectos regulatorios a los que se enfrentan.

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Mg. Clara Bassallo. Magíster en Dirección de Empresas por la Universidad de Piura, Perú

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*Las opiniones expresadas en esta Columna de Gestión son de exclusiva responsabilidad de la autora.