Columna de Opinión

"El valor de las marcas universitarias y la necesidad de repensar nuestro sistema educativo" Por: Dr(c). Andrés Macarachvili

26/7/2022
Autor:
Dr(c). Andrés Macarachvili

Mucho se ha hablado de la gestión de la marca o el branding en entornos de productos y consumo masivo. Existen numerosos artículos y blogs que hablan sobre cómo construir marcas fuertes y con identidad, porque esto incrementa la intención de compra, la compra, la recompra y la recomendación. Entre los elementos del branding, tenemos a la comunicación o las acciones promocionales y publicitarias que generan demanda, la conveniencia o facilidad para que los clientes adquieran los productos de la marca, y el costo o lo que está dispuesto a sacrificar un cliente por obtener el beneficio de una marca y sus productos.

Sin embargo, el branding tiene una mayor complejidad en el caso de los servicios, especialmente aquellos que son de largo plazo, como los servicios educativos. En estos, los usuarios interactúan durante más tiempo con la organización, forman parte de ella y lo seguirán siendo incluso después determinar sus estudios, a través de las redes de egresados o alumni.

El servicio que ofrecen las marcas universitarias es complejo, debido aque, en realidad, están brindando un derecho que es, al mismo tiempo, de interés nacional. Esto porque los profesionales que forman las universidades son los que tomarán las riendas del país más adelante. ¿Cómo debemos entender, entonces, el valor de una marca universitaria? ¿Es por la capacidad de dar conocimiento? ¿Será por la calidad de sus egresados? ¿Por el prestigio histórico? Y las preguntas pueden seguir, pues, si atendemos a las investigaciones que se han hecho sobre el valor de marca universitaria, no existe un consenso sobrelos determinantes del mismo.

Vemos diversos rankings universitarios en los que se miden y ponderan diversos factores acerca de la razón de ser de las universidades, pero ¿cómo entender el valor de la calidad universitaria? Hay mucho por reflexionar sobre el verdadero valor que tiene un sistema educativo universitario bien constituido para el logro de los objetivos del país. Debemos realizar esta reflexión pronto, quizá aprovechando que estamos cerca de celebrar un nuevo aniversario de nuestra patria.

El sistema universitario es uno de los pilares de toda sociedad, ya que sobre la base de la educación se construye una nación. Fortalecer las instituciones, “aplanar la cancha”, descentralizar la educación, supervisar y asegurar la calidad, tener entes rectores sin conflictos de interés, entre otras, son algunas de las acciones que, desde mi perspectiva, resultan necesarias en la gestión de esta importante cartera para el país. Marcas universitarias sólidas, en un sistema educativo sólido, abrirán puertas hacia la internacionalización, el intercambio y el desarrollo personal y comunitario. En resumen, darán mejores herramientas y oportunidades para nuestro amado país y sus habitantes.