Las Ciencias de la Gestión son un campo sumamente fértil para la generación de conocimiento necesario y urgente que permite enfrentar los retos del mundo contemporáneo. En cualquier dirección a donde dirijamos nuestra atención, lo que encontramos son problemas de gestión. Para enfrentar el cambio climático, para reducir las inequidades sociales, para mejorar la eficiencia del Estado, para forjar empresas innovadoras y sostenibles, para gestionar el territorio, bien sea el de las cuencas o el de los sistemas urbanos. Por doquier, lo vemos una y otra vez: lo que falta es gestión. La pandemia del COVID-19 ha mostrado, quizá como nunca antes, esta patente realidad.
En particular, en nuestro país, es marcada la ausencia de especialistas de la Gestión en la opinión pública a la hora de abordar problemas inmediatos, como la asistencia financiera o la provisión alimentaria a las poblaciones más vulnerables impedidas de trabajar al inicio de la pandemia, o asuntos estratégicos, como el planeamiento de la reactivación económica en la medida en que los indicadores de salud lo han ido permitiendo.
Por su naturaleza, las Ciencias de la Gestión son un saber multi, inter e incluso transdisciplinario que articula distintas disciplinas científico-sociales, ingenierías, humanidades, ciencias ambientales, teoría de sistemas, entre otras. Asimismo, el nuestro es un saber con perspectiva propia,que muchas veces resulta meramente subordinado a saberes disciplinares específicos que solo atienden a un aspecto de la realidad organizacional y de los sistemas sociales a los que ella pertenece. Incluso suele ocurrir que esa voz disciplinar termina por reemplazar el punto de vista integrador y holístico propio de la Gestión. El tiempo de crisis, no solo epidemiológico, sino también sistémico que hoy vivimos en nuestro país ha puesto de manifiesto la urgencia de que se aborden los asuntos humanos desde una perspectiva generadora de valor capaz de articular saberes con sentido práctico y visión estratégica.
La perspectiva integradora y la voz especializada se requieren aquí y ahora como el aporte que nuestra comunidad académica puede generar para el país. En efecto, es de suma importancia para nosotros contribuir con el debate público acerca de los asuntos y sistemas organizacionales que en reiteradas ocasiones son abordados desde perspectivas puramente intuitivas o sin la formación y el expertise distintivo de la Gestión.
Esta Columna de Opinión desde las Ciencias de la Gestión busca ser un lugar donde nuestra comunidad docente pueda asumir su responsabilidad (su capacidad de dar respuesta) ante las exigencias de la vida social de la que forma parte y a la que debe el sentido de su propia existencia: formar profesionales de la Gestión, pero también aportar al desarrollo humano sostenible desde este campo del saber académico.